La ubicación geográfica de la ciudad genera un alto riesgo ante probables crecidas de cualquiera de los ríos, sumado a la posible presencia de períodos con abundantes lluvias. En este sentido, el concejal Simoniello presentó un proyecto solicitando al municipio que realice las gestiones necesarias ante la provincia de Santa Fe y al Instituto Nacional del Agua, para poder efectuar un estudio integral de carácter hídrico-ambiental en el noroeste del Departamento La Capital. La idea es que, en una segunda etapa, puedan generarse estrategias de intervención.

Dada la situación de la ciudad de Santa Fe, asentada en el vértice que conforman el río Paraná y la convergencia del río Salado, Simoniello dijo que “es imposible urbanizar hacia los sectores ubicados al sur, al este y oeste de la ciudad, dado que están limitados por los ríos. De esta forma, las posibilidades de crecimiento urbanístico se concentran en el sector norte de la ciudad, hacia zonas que limitan con las localidades de Recreo y Monte Vera. Insistir en ocupar otros espacios implica intentar readaptar situaciones naturales a las artificiales”.

Estrategia territorial

Expuesta esta situación, Simoniello resaltó que es necesario pensar la zona norte con una visión territorial estratégica, definida en toda la zona de la cuenca del Arroyo Aguiar. “Esto requiere buscar espacios e instancias comunes entre el Municipio de Santa Fe, de Recreo y la Comuna de Monte Vera, donde prime el sentido común que permita unir los objetivos de los tres distritos. Por ejemplo, garantizar un hábitat sustentable a todas las actividades que se desarrollan en el norte de la ciudad”.

“Entendemos que el Plan Director de Desagües Pluviales realizado por el Instituto Nacional del Agua en la ciudad de Santa Fe, sirve a modo de ejemplo para comprender la seriedad con la que se debe abordar la situación”, expresó.

Simoniello destacó que en la planificación del desarrollo urbano, “el enfoque de cuenca debe ser una premisa”, dado que si bien el riesgo hídrico que presenta la ciudad es disminuido por las defensas que se han construido para tal fin, “es necesario remarcar que la zona Norte de la ciudad todavía presenta un elevado riesgo hídrico, fundamentalmente por los aportes de la cuenca del Arroyo Aguiar y las canalizaciones realizadas”, resaltó.

“Es por esto que consideramos necesario iniciar a la brevedad los estudios integrales necesarios, para generar las estrategias de intervenciones que permitan mitigar los efectos de potenciales desbordes, identificando áreas para preservar actividades productivas y el cordón frutihortícola, de importantísimo valor regional”.

Obras en el Norte

Simoniello afirmó que “no existen antecedentes de tan fuerte inversión en materia de obras hídricas en la ciudad”. Además destacó que ha habido zonas en el norte urbano, con un gran crecimiento demográfico, “que no han tenido obras ni planificación, y hoy están pensadas en el Plan Director de Desagües Pluviales del INA”.

“Cometeríamos un error si no observamos el tema globalmente y permitimos que siga ingresando agua desde el norte, sin realizar un estudio serio y responsable, creyendo que con las obras de la ciudad es suficiente”, finalizó.