Sus palabras nos llegan desde tan lejos con una vigencia extraordinaria, obligándonos a no mirar hacia otro lado frente a un acto de injusticia y a realizar acciones pacíficas que repliquen en hechos bondadosos y de protección en lugar de destrucción.
La realidad de Sudáfrica y la de su India natal –como la de tantos otros lugares oprimidos del mundo- fue motivo para dedicar su vida a combatir atropellos de todo tipo, enseñando con su ejemplo a luchar pacíficamente.
Gandhi defendió causas tan justas como dolorosas. Mitigar la pobreza, la exigencia de los derechos de las mujeres y una necesaria convivencia entre las diferentes religiones, hicieron que en reiteradas ocasiones lo encarcelaran. Aún así provocó grandes cambios en la historia. Fue uno de los principales líderes en lograr la independencia de India, imponiendo su estrategia de resistencia pacífica y de no colaboración con las autoridades coloniales británicas.
Gandhi se confirma a sí mismo, y predica a sus seguidores, que el único camino posible que puede tomar la humanidad es el camino de la no violencia para la paz y que el mismo se transita con “la insistencia en la verdad”.
Su legado trasciende el tiempo y las fronteras, y nos inspira en nuestros días a conformar espacios, propuestas y experiencias como las de nuestro proyecto Surgir Pensamientos en Movimiento que desde hace años, nos convoca a pensar la Comunicación No violenta, a través de la observación desprejuiciada, la escucha activa, la expresión y la acción, en busca de una sociedad mejor, intentando construir mejores convivencias