El presidente del Concejo Municipal, Leonardo Simoniello, junto a los Concejales que integran el Cuerpo recibieron al intendente José Corral. Ocurrió en la tarde de este martes en el Recinto de Sesiones, momento en que el mandatario municipal firmó la reglamentación de los Retardadores de Excedentes Pluviales enmarcado en la Ordenanza Nº 11.959.

A la ocasión concurrieron los concejales Ariel Rodríguez, Fanny Jara, Roberto Campanella, Esteban Aignasse, Marcelo Ferreira, Noelia Chiementín y Cristina Quinteros. Además, estuvieron presentes los secretarios Municipales, de Gobierno, Adriana Molina; de Planeamiento, Eduardo Navarro; de Obras Públicas y Recursos Hídricos, Roberto Porta; de la Producción, Pablo Tabares; de Control, Ramiro Dall´Aglio; y de Desarrollo Social, Carlos Medrano; los directores, de Gestión de Riesgo, Eduardo Aguirre Madariaga; de Derechos Ciudadanos, Franco Ponce de León; y de la Agencia Santa Fe Hábitat, Sara Lauría; y el subsecretario de Planeamiento Hídrico, Felipe Franco; junto a demás funcionarios municipales. En tanto, por el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente concurrieron el subsecretario de Planificación y Gestión, Ricardo Giacosa; los directores, de Administración de Recursos Hídricos, Pablo Storani; y de Vivienda y Urbanismo, Pablo Avalos; el representante del Instituto Nacional del Agua, Alejandro Secchi; y Raquel Airaudo de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNL; entre otros representantes de organismos públicos y privados de la ciudad.

Trabajo de todos

El primero en tomar la palabra fue Leonardo Simoniello. “La idea es construir mecanismos, en este caso, un sistema de retardación de líquidos, para mitigar los problemas que tenemos cada vez que llueve con intensidad. Vivimos en una ciudad vulnerable y a eso todos los santafesinos tenemos que entenderlo. Cada uno tiene que hacer un pequeño esfuerzo, el Estado fundamentalmente, pero en este caso estamos intentando con estos dispositivos que cuando se registran lluvias intensas se retarde el momento en que el agua salga a los conductos o a la calle”, explicó el Presidente del Concejo.

Simoniello continuó diciendo que “esto es un mecanismo solidario que a largo plazo ayudará a los sectores más vulnerables. Tenemos que seguir trabajando para vivir en una ciudad que, si bien siempre tendrá problemas, se puedan hacer cosas para que los daños y las complicaciones sean cada vez menores”.

Por su parte, José Corral se refirió a los inmuebles que tienen más de 1000 metros cuadrados de superficie impermeabilizadas, por lo que adelantó que “habrá plazos para las construcciones que ya existen en la ciudad con más de 1000 metros cuadrados. A partir del 1 de mayo de 2014 deberán tener estos sistemas las obras existentes mayores de 1000 metros cuadrados dentro de bulevares; y el resto de los edificios de esta superficie, tendrán plazo hasta el 1 de mayo de 2015”. A su vez, el mandatario local definió a la propuesta como “un beneficio para todos los santafesinos y que significa un elemento más para estar mejor preparados para las lluvias intensas. Todos sabemos que hacen faltan obras, alertas tempranas y planes de contingencia del Municipio, pero también vamos a aportar este elemento que son los dispositivos que, obligatoriamente, las nuevas construcciones tendrán que incorporar”. El Intendente ilustró que “los dispositivos consisten en una especie de tacho que se puede realizar con material de hojalatería o de plástico, y que retienen el agua y la demoran en su salida al sistema de drenajes. Lo que buscamos es que se incorporen al sistema de desagües de la ciudad”, apuntó Corral.

Finalmente, llegó el turno de Alejandro Secchi, ingeniero a cargo de llevar adelante el proyecto, quien especificó el mecanismo: “Son llamados retardadores porque esa es su función; queremos hacer hincapié en que son medidas muy simples, con funciones hidráulicas simples, pero que traen un beneficio importante a largo plazo. Básicamente la función es intercalar las bajadas de los colectores pluviales de tal forma que el flujo que viene por esa bajada tenga una salida regulada en función de un vertedero circular del techo, que lo que hace es que cuando la lluvia supera una determinada intensidad, recién ahí va a un reservorio que lo almacena un tiempo determinado, para después largarlo a la calle”.

Modificación de Ordenanzas

La Ordenanza establece la obligatoriedad a partir del próximo 1 de mayo de incorporar estos dispositivos de retardo para todas las obras nuevas y/o modificaciones de obras de más de un 20%. Por otra parte, la propuesta instaura incorporar estos criterios en obras e intervenciones de carácter público llevadas a cabo por el Estado. Para ello, se procedió a la modificación de distintos artículos de cuatro Ordenanzas Municipales, la Nº 11.748 correspondiente al Reglamento de Ordenamiento Urbano; la Nº 7.882 del Régimen de Infracciones y Penalidades; la N° 7.279 del Reglamento de Edificaciones; y la Nº 7.677 del Reglamento de Urbanizaciones y Subdivisiones.

Vale recordar que, en diciembre del año pasado, el Concejo Municipal aprobó la iniciativa impulsada por Leonardo Simoniello y que contó con la participación y el acompañamiento del resto de los Concejales, tras un trabajo realizado por un equipo interdisciplinario. Durante el proceso también se realizaron diferentes reuniones y rondas de consultas con Colegios de Profesionales y con instituciones vinculadas a la materia.

Según se detalló, la propuesta significa una visión diferente en el tratamiento de los excedentes pluviales ante lluvias intensas, pero también consiste en entender que es necesaria la colaboración de todos ante un problema como lo es la vulnerabilidad hídrica, a partir de las nuevas y grandes obras, en mecanismos que atenúen el impacto, fundamentalmente en las zonas más bajas de la ciudad.

Of. Prensa Simoniello