Santa Fe, 07 de Agosto de 2008.-

PROPONEN GARANTIZAR LAS EXIGENCIAS PARA EL OTORGAMIENTO DEL CARNET DE CONDUCIR EN TODO EL TERRITORIO PROVINCIAL

Un proyecto del diputado Simoniello solicita que la Subsecretaría de Transporte de la Provincia de Santa Fe, en coordinación con la Comisión de Regiones Municipales de Tránsito garantice el cumplimiento de los aspectos previstos en la normativa Nacional y Provincial.

La Provincia otorga aproximadamente 13.000 Licencias de conductor por mes, distribuidas en las 10 Regiones Municipales de otorgamiento dispuestas a este fin.

Los montos a abonar por cada vecino de la Provincia para la tramitación y posterior obtención de las Licencias de conducir, varían notablemente, según el Centro de otorgamiento en donde debe hacer el trámite en función del domicilio del mismo. Su variabilidad llama la atención, en tanto y en cuanto la misma no solo incide en el precio del mismo, sino que además en las condiciones en que se desarrollan los cumplimientos de los requisitos establecidos en la normativa vigente,

Siempre hemos manifestado que en los accidentes de tránsito concurren tres factores: 1) Factor Humano, 2) Factor vehículo. Y 3) Factor infraestructura. Unos de los tres siempre está presente, cuando no, todos. En este caso, intentamos mejorar la situación que corresponde al factor humano y la capacidad de este para conducir.

La licencia de conducir no es un derecho adquirido por siempre y para siempre por un ciudadano al que le es otorgada la licencia. Es un derecho, que le otorga el Estado, por un tiempo determinado, revalidable, y en determinadas y puntillosas condiciones. Es por lo menos difícil de entender como un Centro de otorgamiento puede llevar adelante los mismos requisitos, con las mismas minuciosidades con el 50% de lo que cobra otro.

La tendencia mundial ha sido uniformizar los requisitos y las pruebas, haciéndolas cada vez más exigentes, en el sentido que los conductores perciban la responsabilidad que significa el acto de manejar. Así, en ciertos casos son obligatorias horas de charlas de manejo defensivo, para que el acto administrativo de entregar la licencia, asegure algo más que un aspirante que pasó una serie de pruebas de conocimiento y habilidad.

Si bien algunos aspiran a pruebas fáciles y de corta duración, es necesario comprender que todo esto va en sentido contrario a la seguridad vial, propia y ajena. En efecto, parte de los conductores que obviamente respetan poco su vida y la de los demás, simplemente se esforzaron para pasar las pruebas de la licencia, más que aprender realmente a manejar