La Estación de Todos, los espacios de todos.

En estas horas conocimos con enorme sorpresa la intimación realizada por la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF) al Gobierno de la Ciudad, que pide la restitución de las estaciones Belgrano y Mitre y solicita al municipio se abstenga de habilitar el Tren Urbano.

Evidentemente se observa diferente y con gravísimos errores la realidad desde la mirada de burócratas de segunda línea sentados detrás de escritorios en Buenos Aires, que buscan influir y perjudicar acciones llevadas a cabo por un gobierno municipal decidido a recuperar espacios y bienes públicos emblemáticos hasta hace pocos años olvidados en el abandono. Confundir sectores como el lugar destinado a apeadero con la propia estación es casi un absurdo. ¿Quién les llenará los oídos a estos oficinistas?

O les molesta el crecimiento y el desarrollo de la ciudad y buscan excusas para interferir o no tienen idea de lo que dicen o escriben. Son graves los errores de las intimaciones como para poder entender que estas son solo decisiones burocráticas.

La ciudad esta recuperando los espacios de todos. La fuerte decisión política de nuestros gobiernos permitió que los santafesinos recuperemos las Estaciones Belgrano y Guadalupe, el Molino Franchino y Marconetti, la Redonda, el Parque Juan de Garay y decenas de plazas y paseos. Todo en poco más de tres años. Y esta es una decisión que ya es de todos los vecinos y no vamos a volver atrás.

La Estación Belgrano fue históricamente un espacio emblemático como edificio público y como factor relevante para el intercambio de la economía regional. Pero fueron las políticas de privatizaciones y el abandono de los funcionarios nacionales las que dejaron un resultado obvio sobre la Estación. Primero, las privatizaciones encaradas en la década nefasta del 90` que derivaron en los cierres de los ferrocarriles. Luego, el desguace de los bienes ferroviarios rematados a precio vil por entes administradores y la desidia en su administración. Un emblema, La Estación Belgrano, fue convertida en un símbolo del abandono para los santafesinos.

Muchas de las decisiones políticas tomadas por la gestión de Mario Barletta han enaltecido el orgullo de los santafesinos. Y la recuperación de la Estación Belgrano es una de las más significativas.

Leonardo Simoniello